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Hoy en día, muchas compañías entienden el valor del vídeo a la hora de generar un contenido que enganche al consumidor.

 ¿Cuáles son las características que tiene que tener un vídeo para conseguir convertirse en un fenómeno de masas?

Los profesionales y gurús relacionados con el sector desarrollan todo tipo de teorías sobre los puntos claves que hacen que un vídeo sea viral, aquel contenido que consigue mantenernos atentos a nuestras pantallas y con ganas de alimentar nuestro ego compartiéndolo con todos nuestros contactos.

Dependiendo de qué experto investigador opine, el éxito está más asegurado si es un vídeo de humor, impactante, dramático, cálido, «mono», violento, sexy, autoritario, controvertido, educacional, que tenga en su contenido bebés o animales…

Una gran variedad de temas (incluso contradictorios) que vienen dados por el análisis de los vídeos más populares, sin tener en cuenta otras variables. ¿Qué pasa con los vídeos impopulares? ¿Qué elementos los componen? Tan importante es saber qué tienes que hacer como lo que no tienes que hacer, siempre teniendo en cuenta el fin que queremos alcanzar con este tipo de contenido: El engagement

Youtube tuvo que reconfigurar el código del contador de views para poder mostrar correctamente las visualizaciones del vídeo más visto de la historia

¿Qué es el engagement?

Llamamos engagement al vínculo generado entre nuestros espectadores y el contenido de la marca. Es el término que marca la diferencia entre conseguir que un usuario no pueda irse, a que no se quiera ir. Un espacio que creamos para el espectador donde existe la complicidad, la expectación, el compromiso y la reflexión emocional.

Para poder calcular el engagement de nuestro vídeo, tenemos indicadores de sentimientos en las plataformas sociales, como son los comentarios positivos y negativos, el número de compartidos, de likes, dislikes y de favoritos. ¿Qué tienen en común todos los vídeos con un alto porcentaje de engagement y les falta a los que tienen un bajo poder de atracción? La sorpresa. 

El elemento sorpresa

Los vídeos que generan una sorpresa emocional generan muchos más likes y views que otro tipo específico de contenido. Siendo más proclives a compartir su contenido, enseñando a los espectadores algo que nunca hayan visto o cosas familiares presentadas desde una nueva perspectiva. La tendencia nos muestra que preferimos compartir contenido que nos llega a través de nuestro familiares y amigos porque es más fácil y seguro, ya que ha sido aceptado socialmente por alguien, quitándonos el peso psicológico de tener que juzgarlo nosotros. Por lo que distribuir nuestro vídeo a través de fans de la marca que compartan con sus entornos así como con influencers claves es la mejor fórmula para conseguir una lluvia de compartidos.

Contando con plataformas para su difusión como youtube, con más de mil millones de usuarios, cientos de millones de horas vistas y miles de millones de reproducciones cada día, si conseguimos que nuestro vídeo reúna todas las características necesarias que debe tener un viral, no habrá persona que no pueda discutir junto a sus amigos acerca de aquello que queremos que la gente vea.